miércoles, 14 de junio de 2017

Entre las Tuberías de Etgar Keret

Entre las Tuberías de Etgar Keret

Pablo Picasso combinó varias perspectivas simultáneas en un solo plano, desconcertando al observador; René Magritte pintó objetos inanimados llenos de vida, de forma tal que podían contemplar al observador. En materia literaria algo parecido puede suceder y es así como la narrativa del escritor de origen israelí Etgar Keret nos pone en jaque con cada uno de los tópicos que convergen en sus historias donde la vida cotidiana, el humor negro, el surrealismo, lo pueril y lo grotesco forman parte de un mismo universo que se conecta entre sus Tuberías.
La narrativa de Keret rompe la verosimilitud de manera sorprendente ya que este escritor tan prolífico, que desde 1992 ha sido traducido a dieciséis idiomas, siempre da un vuelco inesperado a sus relatos. Tuberías, su primer libro, se inicia sin preámbulos y sus 56 cuentos se asumen a sí mismos, irreverentes, y desacralizan los supuestos valores sociales. Otros dejan el desenlace descansando en la ambigüedad para que el lector sea quien construya el final:
Él prefería escribir su vida en el agua; crear remolinos colmados de emoción, en vez de grabar hechos imprecisos en las cortezas de los árboles. […]
—Nadie me internará, abuelo; no es necesario. No tengo que ponerme una camisa de fuerza para abrazarme. Fui a mear y me tragué la distancia al baño con tres pasos gigantescos. Uno, dos tres.
Lo sublime de estos cuentos son las abundantes sensaciones e impresiones que, sin duda por su minuciosa descripción, han dado pie a que varios de sus relatos sean llevados al cine (más de cuarenta cortometrajes). Los que se presentan en Tuberías no podrían ser la excepción
Los seres fantásticos siempre están presentes, ya sean unos diablitos en el infierno que lanzan guano de murciélago mientras los personajes tienen sexo salvaje y desenfrenado, o enanitos que encargan sus cervezas porque son unos beodos irredentos y traen hachís “del bueno” para hacer más llevadera una ruptura amorosa.
—Sigues pensando en ella —dijo Shuni cuando le tocaba jugar a Meir y no lo hacía. No estás concentrado en el juego.
—Las chicas son un veneno —murmuró Zafrani preocupado—. Tienes que cogértelas debajo de un champiñón y después mandarlas directamente a la mierda. Si permites que se queden más tiempo, te envenenan el alma. […]
 —Nos ha salido caro tu revolcón, ¿eh?  —murmuró Efter con voz rota—. Espero que valiera la pena.
—A la mierda las cervezas. Lo esencial es que ella se ha ido —dijo Shuni mostrando un bultito envuelto en papel de aluminio que había sacado del bolsillo de los pantalones—. Mira: hachís del bueno.
Los enanitos y Meir gritaron de alegría.
—Está muy bien que se haya ido— le dijo Zafrani mientras Shuni preparaba el hachís—. Las chicas son veneno.
En cada uno de los personajes se muestran las inquietudes juveniles de Etgar Keret que, como mencionó en la presentación del libro en la Cineteca Nacional (el pasado 4 de mayo), tuvo que afrontar por medio del sexo y el cáñamo índico para hacer la vida más tolerable. Según sus palabras, a los 19 años lo único que quería el joven Keret era un abrazo. Es por ello que, en la mayoría de los relatos de Tuberías,que fue escrito cuando tenía 24 años, se preocupa por narrar la vida de guerrilleros, amantes, locos, drogadictos, redentores del mundo siempre en medio de desencuentros amorosos.
Nada en el mundo podría hacerla más feliz que hacer el amor con él toda la noche, volver a saborear sus labios inexistentes, notar el temblor incontrolado que le recorría y el vacío que se desparramaba en su cuerpo. No había sido su primer hombre: antes de él, muchos otros habían sudado y gemido en su cama, le habían hecho daño al abrazarla, le habían metido su carnosa lengua en la boca, en la garganta, hasta casi ahogarla…: hombres distintos, hechos de distintos materiales: de carne y hueso, de miedos, de tarjetas de crédito del padre, de traiciones, de pasión por otra… Pero esto había sido antes: ahora lo tenía a él. […] Sabía que sus padres no estaban satisfechos con su amado, a pesar de disimularlo. Una vez, incluso había oído a su padre consolar a su madre en un susurro: “Es mejor que si saliera con un árabe o con un drogadicto”. Evidentemente, habrían preferido que saliera con un médico con experiencia, o con un joven abogado. Los padres tienen tendencia a buscar motivo de orgullo en su hija, pero es difícil encontrarlo en un hombre hecho de nada. Aunque ese hombre hiciera feliz a su hija y llenara de sentido su vida, más que cualquier hecho de materia.  
Todos los hechos, argumentos, pensamientos o fantasías pueden integrar una ficción y la ficción siempre atrae, siempre subyuga porque es la posibilidad de vivir otras vidas, no sólo la nuestra que, por desgracia, es una:
Aquí me contaron que los que se suicidan regresan a la tierra para volver a vivir la vida, porque el hecho de no haber sido gozosos en una encarnación no significa que no puedan encontrar su lugar en otra; pero los que no se adaptan verdaderamente al mundo encuentran el camino para llegar aquí.
Keret manipula de manera extraordinaria a los personajes, los ha observado con suficiente atención en su imaginación, y se deja llevar por su intuición, un sueño vívido y continuo en cada cuento estéticamente logrado, en el que interviene, como en la vida, lo extraño, por ordinarios que sean sus ingredientes. Por ello nos vemos sorprendidos por algo que encaja perfectamente en el desarrollo del cuento y, al mismo tiempo, es completamente inesperado como un perfecto knock-out.
La literatura en Tuberías es una sola, sin género ni país. Las características de estos relatos se repiten al sorprender al lector con el manejo de diversos narradores, donde lo ordinario y lo extraordinario se entrecruzan brevemente o donde lo corriente muestra de pronto, aunque sólo sea por un instante, un rostro distinto:
—Nuestro padre probó la arena que se le había pegado en la mano, alzó la cabeza y miró a Abdú a los ojos.
—Ya en mi juventud supe que la familia es como una planta: si la arrancas de sus raíces, se marchita. Si la desgarras, muere. Pero si la dejas en la tierra, entera, ni dioses ni vientos acabarán con ella. Nace con la tierra y muere con ella.
Jorge Luis Borges decía que la felicidad existe siempre en las páginas de un libro. Uno puede hacer suya esa afirmación y leer a Etgar Keret definitivamente lo es.

Etgar Keret
Tuberías
Traducción de Roser Lluch i Oms
Sexto Piso
México, 2017
208 pp.

LE PAIN QUOTIDIEN

LE PAIN QUOTIDIEN SE RENUEVA PARA 2017


Le Pain Quotidien, “el pan diario”, donde los exquisitos sabores del pasado encuentran el presente y el futuro, en donde un legado culinario complace a tu paladar el día de hoy.
Su delicioso pan, es elaborado con harina de trigo orgánico molida en piedra, sal marina y agua con masa madre (la masa madre es un cultivo simbiótico de las levaduras presentes de manera natural en alimentos, como los cereales, y microorganismos presentes en el medio ambiente, en especial levaduras como la Saccharomyces cerevisiae, responsable también de la fermentación del vino y la cerveza.) por lo tanto, el pan de Le pain quotidien está hecho con paciencia, con tiempo y cariño, para lograr una corteza terrosa, crujiente y de gran riqueza en su aroma en cada uno de sus panes que fungen como un delicioso lienzo, en su vasta mayoría de platillos, al que además es muy fácil de digerir.
Le pain quotidien se caracteriza por su atmosfera acogedora y se dice que, la primera mesa comunal de Le pain quotidien fue en la Rue Dansaert en Bruselas y que fue construida con madera reciclada de los suelos de los trenes belgas que ya no funcionaban; es así, como esos simples tablones se convirtieron en una tradición y que sin duda es uno de los sellos distintivos de Le pain quotidien, que con esas mesas suficientemente largas para que todos puedan sentarse y suficientemente estrechas para que los comensales puedan conversar y lograr así un cálido ambiente hogareño y de camaradería que se reafirma por el amor a la comida, que sin duda alguna, es la protagonista.

Es realmente reconfortante encontrar buenos sitios abiertos desde muy temprano para poder tomar un espléndido desayuno (ya sea que vayas sol@ o acompañad@) o si lo deseas un almuerzo, comida o una cena; ya que sus puertas de lunes a viernes son desde las 7:00am, los fines de semana a las 8:00 am y su cierre oscila entra las 10:00pm y la media noche; dependiendo el día. Entre una variedad de tés e infusiones, chocolate caliente, o para los que no son nada sin una buena taza de café, este es el mejor lugar, acompañada de un delicioso croissant recién horneado o una madeleine que el mismísimo Marcel Proust aprobaría mencionar en “Du côté de chez Swann” (Por el camino de Swann) cuando el sabor transporta al narrador a la casa de la tía Leoncia, en la magnánima obra de “ À la recherche du temps perdu” (En busca del tiempo perdido). O bien, si te apetece algo más sustancioso te recomiendo las sincronizadas de pan árabe en el que el jocoque de chipotle le da un sabor que te hará tener un día de campeones, pero también están los tradicionales omelettes y jugos orgánicos con la fruta de temporada de tu preferencia.

Para el medio día o ese antojo entre comidas también están sus concupiscentes tartines, que se sirven con atractivas combinaciones cromáticas, gracias a sus ingredientes; en el que principalmente destacan los de: roast beaf por su peculiar mayonesa de alcaparras, el vegano de hummus y aguacate, o el de salmón ahumado con su toque de eneldo.

A la hora de la comida Le pain quotidien realmente tiene platillos que sin duda debes probar, como lo son: las albóndigas de pollo orgánico en salsa de higo y coco, la lasagna de vegetales (que los paladares mexicanos amamos y agradecemos por el huitlacoche de su interior), quiche, o la ensalada taboulé de quinoa, el spaguetti orgánico de Alain (sí, del creador de este magnífico lugar comunal de sabor, Alain Coumont).
Los sándwiches y ensaladas son simplemente exquisitos por sus ingredientes orgánicos, frescos, de la más alta calidad y en los que puedes compartir por si andas de antojo y no te puedes negar al fondue de quesos suizos, o una tabla mediterránea o toscana y acompañar con un vino de tu preferencia de su amplia carta de espumosos, blancos, tintos y rosados.

En el menú de cenas, mi mención honorifica es para el formaggio con alcachofas y hongos silvestres servido en cazuela de pan de nuez tostado; pero también y no menos importante, esta mi amada hamburguesa de pollo orgánico en pan brioche con chips de vegetales (o si lo prefieres puedes pedir ensalada de guarnición) que es una verdadera delicia para el paladar que puedes acompañar con una refrescante limonada de chía.

Para cerrar, déjate consentir con un postre de su variada carta que posee para todos los gustos, desde el brownie belga, una créme brûlée, énclair de café, crumble de frutos rojos o tarta de pistaché, entre otros.

GASTRONOMÍA Y ENTRETENIMIENTO AL MÁXIMO NIVEL, EN ALBOA PRIME


Hablar de Alboa Prime es sinónimo de mucho entretenimiento y excelente calidad en platillos. Una comida casual se transforma en un día/noche entero, de sana diversión, y para muestra la gran fiesta mexicana que tendrán el día 15 de septiembre, que no te puedes perder.
Cuando subes las escaleras eléctricas te acercas a una experiencia única, la terraza de Avira, rige todo el trazo frontal del lugar, al fondo te encuentras con el boliche, los futbolitos y las mesas de billar, con las descomunales pantallas de Cranker; la barra que está antes de llegar a DAO conjuga de manera armónica la elegancia y simplicidad, como en cada uno de sus cocteles, que están muy bien logrados, son coquetos (pero pegadores, por si echas el drink nivel José José, tampoco para que te pongas un tapón marca diablo y resucítenme mañana ¡eh!) ya que Alboa Prime, en Santa Fe, es un sitio donde puedes ir con la familia, los primitos, el galán o las amigas
CRANKER
Las paredes rojas combinan perfectamente con sus pantallas gigantes para ver tu deporte favorito. Hay billar y boliche. Los ingredientes que se utilizan para cada platillo son superfrescos y de gran calidad, recomendamos sus imperdibles entradas, las hamburguesas con mayonesa de malta (que puedes acompañar con una malteada o una cerveza artesanal), las pizzas y pastas que te transportan a la península italiana en un santiamén, y platos principales como las (muy amadas por los meet lovers y por mí) costillas de res que están elaboradas en un largo proceso de cocción que lleva 13 horas aproximadamente al alto vacío para que la carne llegue en su punto a tu paladar; la esencia de todos estos maravillosos platillos radica en darte un toque premium que hace única la experiencia Alboa Prime.
AVIRA
Perfecto para pedir algo al centro, ya que cuenta con un amplio menú con generosas porciones en sus entradas, como las bolitas de queso de cabra con pequeños destellos de epazote, empanizados en ajo y acompañadas con aceite de oliva y picante guajillo, o los imperdibles tacos de rib eye con mayonesa de chipotle, tapas como, la concupiscente de filete de res con un aroma embriagante por las tres pimientas y el puré de papa que se desliza en el pan, también cuentan con una exquisita barra de mar y finalmente se puede compartir un dulce momento con sus postres. El talento culinario es simplemente sublime, ya que la comida entra por los ojos, pero el sabor es lo que permanece.

DAO
En un ambiente más íntimo, el regusto del continente asiático se hace presente en Alboa Prime con el excelente menú de Dao, que asimismo fomenta el consumo de vino mexicano, por lo que es una excelente idea.http://theguiltycode.com/gastronomia-y-entretenimiento-al-maximo-nivel-en-alboa-prime/

http://theguiltycode.com/gastronomia-y-entretenimiento-al-maximo-nivel-en-alboa-prime/

miércoles, 17 de agosto de 2016

más colaboraciones en THE GUILTY CODE :)


Manolo y Venancio es un sitio al que no puedes evitar entrar sin sonreir por la decoración de los cochinillos y bueno que su comida esta para darle gracias al señor porcicultor ñom ñom

http://theguiltycode.com/manolo-y-venancio-los-dos-rostros-de-la-cocina-espanola/


Cuando me  tocó visitar #CasaPurveyor46 mi acompañante no comió nada por su insulsa dieta, imaginen que al día siguiente no quería ni desayunar, lo sé, podría parecer una señal del Apocalipsis. 
Pero todo estaba tan rico que me enamoré en cada probada , los exóticos sabores de #Garota y la cocina con amor de #Dulcinea y bueno es que hasta comí tocino en #JucyLucy y cochinita en #PuntaMorena el que por cierto estaba obscenamente delicioso para no sentirme culpable de cometer canibalismo. 
Para los que no bebemos café, agradecemos infinitamente la existencia de #ZomaTea 
Este sitio es para ir con un compañero de buen comer, porque sino no compartes y te quieres acabar todo #MeQuierenEngordarParaComermeEnNavidad #SoyUnQuino #SoyFeliz
http://theguiltycode.com/casa-purveyor-i-garota-y-zoma/

segunda parte ...
http://theguiltycode.com/casa-purveyor-ii-jucy-lucy-punta-morena-y-dulcinea/

viernes, 10 de junio de 2016

colaboración en THE GUILTY CODE

Hasta el mismísimo, Virgilio, accedería a quedarse en el tercer círculo del infierno por venir a este lugar "TENEMOS QUE HABLAR DE SABORES POLANCO"

http://theguiltycode.com/tenemos-que-hablar-de-sabor-es-polanco-2016/


Elegancia, locura y decisión es lo que transmite. "PACHA IBIZA FRAGANCIAS"

http://theguiltycode.com/pacha-ibiza-fragancias-llega-a-mexico/


Perfecto balance de especias, aromas y sabores que reflejan lo más representativo de la cultura culinaria asiática. "SABOR, INOVACIÓN Y ESTILO ES LO QUE DESCUBRES EN DAO"

http://theguiltycode.com/sabor-innovacion-y-estilo-es-lo-que-descubres-en-dao/


Once you go art, you never come back…

http://theguiltycode.com/alejandra-barreiro-once-you-go-art-you-never-come-back/

reseña: BESAR AL DETECTIVE de Élmer Mendoza

BESAR AL DETECTIVE
Élmer Mendoza

Élmer Mendoza nos trae de regreso las vicisitudes del Zurdo Mendieta, en donde este Detective que conoció la luz, con Balas de Plata en el 2008, y que también fue retomado en La prueba del ácido (2010) y en Nombre de perro (2012); regresa con un nuevo asunto por resolver, empero este nuevo misterio es personal.

A lo largo de la novela el Zurdo Mendieta tiene un soundtrack para cada momento propicio y a ritmo de rock en inglés, va en su Jetta azul meditabundo en una posible solución, frente al misterio que le acaece en su vida laboral o incluso amorosa.

Desde el inicio las situaciones se van conformando y el lector queda atraído con el homicidio de un conocido adivino y sin importar no haber conocido las anteriores novelas que pertenecen a esta saga, el autor nos va poniendo en contexto acompañado de una ágil prosa que nos lleva de la mano; para después quedar totalmente enganchados.

Debido a que los rencores, venganzas y todo ese pandemónium que su trabajo de Detective implica, lo lleva a un embrollo laboral; debido a una particular lealtad con la capisa del pacífico que lo pone en jaque.

Confundir un beso tronado largo, que le envían telefónicamente, con un saludo juguetón de una de sus nuevas conquistas y que le alegraban el día con el simple hecho de recordar e imaginar volver a tener ese sensual y bien torneado cuerpo de Edith entre sus manos; pero que en realidad era una advertencia de lo que le estaba por ocurrir como una cruel vendetta, pero que en realidad los que parecían buenos lo llevaban a las últimas consecuencias para delatar el paradero de la capisa, ayudados por una  misteriosa peliroja de descomunal belleza.

El Zurdo Mendieta esta entre los fichados debido a su amistad con la capisa, Samantha Valdés, y ha pasado de cazador a perseguido, pero lo que ahora le importa es salvar a su hijo Jason que ha sido víctima de una confusa transacción con apariencia de venganza al mero estilo culichi y que lo ha obligado a reunirse con un viejo amor y madre de su hijo para remover pasiones.

Donde el lector se sorprende de igual forma que el Zurdo Mendieta por el poder del cartel, los asesinatos y venganzas están a la orden del día, ya sea de un alto funcionario, un adivino por líos de faldas, o de un viejo amigo de la infancia del Zurdo Mendieta.

En esta novela no todo es tragedia, sino que posee un singular sentido del humor y de crítica social, donde cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia; ya sea por medio de diálogos entre personajes (soliloquios) donde hacen notar la situación actual del país, o bien con desdoblamientos de un solo personaje; como lo son las charlas internas entre el Zurdo Mendieta y “su Cuerpo” que en ocasiones terminan en fatales discusiones donde se reprime el uno al otro, para dejar libres las pasiones carnales.


un cuento donde rueda el arte

Alondra había tenido un día muy ajetreado en el trabajo y la verdad no quería ir al bar en el que se había montado una exposición y que fungía como galería esa noche y durante el mes en curso; detestaba las inauguraciones de las galerías de arte en general y creía que todos los asistentes eran unos esnobs pretenciosos.
Pero lamentablemente ya había quedado con su amiga Marcela, de acompañarla y se sentía realmente enroscada/atrapada porque era de prometer poco y cumplir mucho ya que para bien, o para mal, fluía la amistad desde quinto año de primaria que se conocieron en un colegio católico al sur de la ciudad; donde las soledades se unieron e hicieron más llevadera la estancia en dicho colegio que era internado también; ya que  tardaban meses en volver a ver a sus padres y se sentían hostigadas por las monjas que eran “el ejercito del buen comportamiento y las buenas costumbres” como ellas las llamaban.
Alondra estudiaba Física y por lo tanto su forma de ver las cosas era muy pragmática, se desesperaba en estos eventos pero como era parte del trabajo y proyecto personal de Marcela le demostraba su apoyo moral a esta diletante de las artes que colaboraba con varios artistas plásticos emergentes y algunos reconocidos.
Es así como mientras Marcela estaba ocupada charlando con algunos curadores de arte y posibles compradores; Alondra deambulaba por la galería y para su sorpresa se encontró con su amigo Samuel; un viejo amigo que no veía desde hace seis años. Samuel era un joven judío alto y atractivo que se dedicaba a la veterinaria y había llegado a la galería por invitación de una amiga.
Tras ponerse al corriente de sus vidas con Alondra y comentar lo sorprendido de lo que había visto en Facebook hace algunos meses, lo cual Alondra le confirmo que estaba comprometida (aunque no usara el anillo de compromiso, pero que evidentemente Samuel ya lo había visto en las redes sociales).
Samuel le conto que pintaba como hobby y se sintió anonadado ante la obra en exhibición, al saber que el pintor era un joven de 32 años autodidacta, según le había comentado su amiga que lo invitó a la exposición y sentía la necesidad de hablar con él y pedirle algunos consejos; se fue en su búsqueda.
Alondra fue al tocador, se sentía un tanto cansada por todo el ajetreo social, era una chica tímida en apariencia, pero ella en realidad se definía más como “selectiva”, se lavó la cara y busco entre su bolso un Anapsique, sin percatarse de que al extremo del lavabo había un hombre observándola, hasta que él le dijo que: el consumo de los ISRS (Inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina) a la larga, como todo, pasa factura; pero que estaba tentado a aceptar uno. Alondra hizo un pequeño mohín de fastidio y para sus adentros maldijo esa moda de hacer/tener los baños y lavabos unisex y corridos. Le dijo que nunca le ofreció nada, pero que entendía perfecto lo necesario que podía llegar a ser y que solo le quedaba un Tafil a falta de Anapsique, el joven desconocido rió y dijo que ya los había dejado, pero la inquirió por el nivel de estrés que tenía para adquirir la galana costumbre de traer más de uno y por lo visto distintas marcas y funciones.
Al salir del tocador Alondra le dijo que no era muy agradable conversar en los baños y mucho menos apropiado meterse en los asuntos de los demás, pero que estaba terminando la carrera en Física, que trabajaba desde hace dos años en una investigación para la universidad y aunque amaba su carrera, tenía días insufribles como ese lo había sido, pero que tenía que asistir puesto que había quedado con una amiga y se sentía totalmente enroscada/enganchada en el compromiso de seguir ahí por un rato más.
El joven le pregunto por su amiga, pero Marcela no estaba a la vista, a lo cual el joven le dijo que entendía perfecto el sentimiento de no querer sentirse unido a otro objeto en un plano inclinado por movimiento helicoidal alrededor de un eje o bien, en términos coloquiales “sentirse enroscado/atrapado.
Alondra levanto la ceja izquierda un tanto sorprendida por el dominio del argot de este hombre, empleando términos que eran específicos y que solo hacía con sus colegas. Sus meditaciones se vieron interrumpidas por el joven; ya que para seguir la conversación le pidió su opinión sobre la exposición; a lo cual ella respondió: La gente que ve un dibujo en alguna revista o periódico piensa  automáticamente que es cómico, porque es una caricatura. Si lo ve en un museo o galería piensa que es artístico; y si lo encuentra en una galleta de la suerte, piensa que es una predicción, empero, reconozco que la obra está plagada de ricos recursos estéticos y con una fantasía simbólica, articulado en una escritura inmemorial; aunque algo o un tanto perturbadora.
El joven dijo: ¡Qué interesante reflexión para haber mezclado ansiolíticos con vino!. Ya que al seguir la conversación afuera del tocador mixto, había notado el pasar de  varias copas por ella en tan pocos minutos, mientras que él solo bebía agua mineral; a lo cual Alondra respondió que: no podía esperar a ser una anciana para que su alcoholismo fuera socialmente aceptado y que en alguna ocasión un profesor le dijo: “Tomo medicina para la artritis. Si no lo hiciera, no podría vivir mi vida de la manera como lo necesito”. No existe ninguna diferencia en tomar antidepresivos para la depresión; o bien veo el uso de mis medicamentos como un yeso; por ejemplo, te rompes la pierna, así que utilizas un yeso como apoyo para que pueda sanar; combinas eso con terapia física para fortalecer tu pierna y regresarla a un punto saludable. Puedes hacer lo mismo con los medicamentos antidepresivos. Tómalos, combínalos con terapia, y, luego, a medida que resuelvas las cosas. Trabaja con tu doctor para llegar a un punto al que no necesites tomar la medicina más.
Sin duda el no refuto dicho argumento; posteriormente al móvil de Alondra, le entro una llamada que no podía ignorar y Alondra tuvo que excusarse con el joven; ya que estaba esperando esa llamada; el joven sonrió y le dijo: no te preocupes, huye sin mirar atrás de esta necedad que tu amiga te ha hecho pasar. En la línea telefónica era su prometido notificándole que acababa de arribar a la ciudad.
Al volver para despedirse ya no vio al joven y lamento el no saber su nombre, tras una amigable charla que hizo más llevadera su estancia en dicho sitio, lo que se le hizo curioso es ver en la entrada “Los hombres y las mujeres están sujetos a pasiones violentas, igual plebeyos que nobles; chicos y grandes.” Damián Rodarte; con un singular patrón de colores y pensó que era el ególatra del artista, lo cual agradeció infinitamente no conocer a tan peculiar y seguro petulante sujeto, recordando que Marcela, en ocasiones le contaba de las excentricidades de algunos; como el día que tuvo que demorar una inauguración durante dos semanas porque la vidente de una escultora le decía que esperara al día propicio y que fuera en noche de luna llena en la que se alineaban los planetas.
Alondra se despidió de Marcela a la que no le encantó la idea de que su amiga se marchará, pero le agradecía infinitamente el esfuerzo de haberse quedado más allá de cinco minutos; puesto que sabía lo insufrible que ello le resultaba a, Alondra.
Ya era fin de semana santa, su prometido había comprado boletos para ir al estado de Oaxaca, ya que era uno de los sitios imprescindibles que debía conocer en México; tras preparar su equipaje y esperar el uber que los llevaría al aeropuerto.
En Oaxaca tras una degustación de mezcal de pechuga y caminar por las calles, deciden entrar a una casa museo en la que la entrada decía Gabriel Macotela, era obra local, pero en un salón más adelante había mucha gente y se prohibía el acceso; al parecer estaban montando más obra. Su prometido se excusó para ir al tocador, mientras que ella se espera sentada en la fuente que esta al centro del patio de la casa.
Ahí creyó ver al joven de la galería en el salón en el que trabajaban, pero después desistió de la idea creyendo que era el exceso de alcohol y que los mezcales ya le habían hecho efecto.
Al volver al hotel a su prometido le había caído pésimo la comida local mexicana y le causo alergia; por un buen rato no quería saber nada del tasajo ni del mole. Tras tomar medicamento se quedó dormido, Alondra se fue a caminar por las calles y al llegar al mercadito entro a una chocolatería que está justo en la esquina, de la cadena “El Mayordomo” recordó que a pesar de no consumir café, el chocolate de ese sitio le asemejaba la sensación que te produce un buen café americano; así que entro por una malteada de dicho chocolate oscuro; en la fila se llevó la sorpresa de reencontrar al joven de la galería que le dijo: creí verte en la casa de Gabriel Macotela de espaldas y ella le conto lo mismo pero creyó que eran los efectos del alcohol.
Caminaron por la plaza, fueron a santo domingo y conversaron sin ni siquiera preguntarse sus nombres; charlaban como si se conocieran de toda la vida; hasta que se hizo de noche y tuvieron que despedirse, ella dijo que tenía agendado ir a Monte Albán.
Pasados tres días Alondra es interrumpida por una llamada de su amiga Marcela que le explica que uno de sus nuevos talentos tuvo un accidente y que tiene que ir a reconocer el cadáver antes de notificarle a su familia en Guadalajara; que justo el percance fue por la carretera de Oaxaca, Alondra, sin dudarlo le dice que la espera ahí.
Al ver a Marcela, Alondra la abraza y le dice: Soy esa amiga que te dice "te lo dije", pero tampoco quiere que llores, seguro es otro de esos artistas que siguen de fiesta salvaje y él seguro se lo busco, así que quiero que te empoderes y que sigas como la mujer fuerte que siempre has sido.
Marcela le explica que el no consumía drogas, ni siquiera alcohol o una aspirina, que lo había dejado hace mucho, al llegar a la morgue le explican que el joven en cuestión había sido víctima justamente de alguien que conducía a exceso de velocidad y que se había consumido cantidades industriales de alcohol y que estaba en disposición de las autoridades correspondientes; al levantar la sabana Marcela aprieta fuertemente la mano de Alondra, a la cual para su sorpresa era el joven de la galería y Marcela confirma el nombre de Damián Rodarte, al mismo tiempo que Alondra queda anonadada de dicha situación. Recordando lo que decía en la galería Macotela justo donde confirmo verlo el día de la chocolatería.

“El valor de las cosas no está en el tiempo en que duran, sino en la intensidad con que suceden, por eso existen momentos inolvidable, cosas inexplicables y personas incomparables.”